Es normal sentirse atrapado en un trabajo que no nos gusta o en el que no tenemos perspectivas de avance profesional. A veces nos acostumbramos a tener un trabajo que no nos gusta por el simple hecho de no querer enfrentarnos de nuevo al mercado laboral.
Podemos pasar así gran parte de nuestras vidas hasta que os vemos demasiado mayores para retomar nuestras aspiraciones profesionales y volver a tomar las riendas de nuestro destino profesional. Sin embargo, realizar un reciclaje profesional cuando no somos tan jóvenes puede ser beneficioso.
El primer gran paso para comenzar un reciclaje profesional es la formación. Puede parecer una aventura demasiado arriesgada comenzar a estudiar de nuevo cuando tenemos cierta edad. Pero también es cierto que seguramente comenzaremos a estudiar por decisión propia.
Seguramente haya sido alguna llamada vocacional que no hayamos respondido en su tiempo la que nos lleve a tomar esta decisión. Es por ello que nos llevará a retomar los estudios con bastante más determinación que cuando éramos jóvenes.
Si siempre has sentido la necesidad de trabajar en sanidad, por ejemplo, o en educación infantil, hasta que no respondas a esa vocación te sentirás que hago te falta. Por eso, si cuentas con la independencia económica que te ayude a tomar tus propias decisiones es el momento de dar el paso.
Y aunque pueda parecer una locura abandonar la seguridad de tu actual trabajo, lo que estás haciendo es invertir en un futuro con mejor calidad de vida. La formación es un trampolín que te ayudará a conseguir trabajos con mejores condiciones laborales.
Cualquier edad es buena para un cambio profesional
Si a la experiencia de haber trabajado durante parte de tu vida se le añade el plus de haber realizado una formación complementaria y específica, tu perfil laboral se volverá muy interesante para las empresas. La edad no será inconveniente ya que el perfil de trabajador maduro es muy necesaria para ciertos puestos.
Además existen cursos que pueden encajar perfectamente con tu actual horario laboral, y siempre podrás acudir a la teleformación. Por ello haciendo uso de las aptitudes de organización que ya cuentas, podrás encajar la realización de una formación mientras estás trabajando.
Quizás no necesites cambiar de trabajo, y lo que quieras es avanzar en el que ya tienes. Una formación complementaria en idiomas te dará el empuje necesario para crecer en tu empresa. Deberás cambiar el chip y no esperar a ver qué te ofrece el mercado laboral, sino que deberás ser tú el que de forma proactiva interviene como candidato atractivo para un puesto de trabajo. Tomar las riendas de tu destino laboral dará un giro radical en tu vida.
Tomar esta decisión cuando hemos cumplido cierta edad no es un inconveniente. Seguramente tengamos más claro que es lo queremos y eso nos lleve a tener más determinación a la hora de emprender unos nuevos estudios.
Tendremos capacidades adquiridas por la experiencia laboral que hemos vivido que podremos desarrollar hasta llegar a un nivel superior. También podremos usarlas para conseguir ese trabajo que llevamos tiempo deseando. En lo laboral como en lo vital hay que evitar estancarse.
Por ello, cualquiera que sea la edad que tengas, haz caso a ese impulso que tienes para empezar con tu reciclaje profesional. Tener años cumplidos a tus espaldas es una baza que juega a tu favor. Es un reto que necesitará trabajo y constancia pero eso son dos virtudes que ya tienes.
No dudes en acudir a centros de formación especializados que te ayudarán y aconsejarán en este nuevo camino.
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